Recorrido al pueblo de Xoco: el caso de Xoco-Mitikah
febrero 9, 2023Paseo de la Reforma: Torre Reforma Colón
febrero 9, 2023Entre recorrer y observar las problemáticas de la ciudad neoliberal. Caminando las colonias Escandón y Condesa.
Elsa Cecilia Cota Díaz[1]
Natalia Isabel Gil Grandett [2]
Héctor Noé Hernández Quintana[3]
Selene Noemí Losano [4]
“Hablar de neoliberalismo alude a una serie de ideas que promueven procesos económicos, políticos, culturales y territoriales que modifican, de manera profunda, la experiencia espacio-temporal de la sociedad y de la vida pública” (Ramírez, 2021: 40).
Introducción: Caminar y recorrer las problemáticas urbanas.
Recorrer la ciudad es un ejercicio que inicia en el devenir cotidiano, donde caminar es una acción que sobrepasa el hecho de desplazarse de un lugar a otro. Cuando se camina la ciudad, experiencias individuales y colectivas se funden, en un acto dinámico que involucra la mediación entre lo “externo” como aquello que se puede considerar material, físico, simbólico, y lo “interno” que está influido por nuestras propias experiencias, prácticas y memorias de habitar.
Ahora, cuando este ejercicio se realiza con un propósito definido, de forma grupal y colaborativa, la experiencia de recorrer un lugar adquiere un sentido más profundo. Este documento describe la experiencia de caminar la ciudad[1] con interrogantes a cuestas, nos preguntamos: ¿cómo se expresan las dinámicas de la ciudad neoliberal? y ¿cómo se evidencian estas dinámicas cuando se camina la ciudad?
Para responder estas preguntas, acogimos la reflexión que realiza Patricia Ramírez cuando plantea la relación entre el neoliberalismo, su manifestación en la ciudad y en el espacio público. La autora afirma que esta ideología neoliberal “se ha introducido en el espacio social, redimensionando la relación entre lo público y lo privado, desarrollándose como proyecto político de dominación” (2021:42).
Para analizar las expresiones, desigualdades y formas de materialización de la ciudad neoliberal en escenarios concretos, se requiere sumergirse en la experiencia de transitar lo urbano, pero con nuevos ojos, unos que permitan captar la realidad urbana en su forma más compleja. Por ello, realizamos un recorrido en el sector Escandón-Condesa en la Ciudad de México, del cual surgen las reflexiones del documento.
Mapa 1. Trayecto del recorrido Escandón- Condesa
Este recorrido, derivó en una descripción fina, la cual en palabras de Lahire (2006) permite “desplegar una verdadera interpretación sociológica empíricamente fundamentada” (43). Acá agregamos que no solo es una interpretación sociológica, sino una interpretación interdisciplinar, ya que el recorrido se hizo de manera grupal con varios profesionales interesados en las problemáticas urbanas que, desde sus campos de estudio, aportaron a la interpretación de los fenómenos. Es decir, la descripción de la realidad, involucró un proceso de observación en el cual se conectó la teoría con la práctica.
Este texto muestra la descripción fina de las experiencias y reflexiones que evocó recorrer el sector Escandón-Condesa (ver Mapa 1), actividad que se desarrolló el 25 de octubre del 2022 y tuvo una extensión de 2.5 kilómetros. El documento se enfoca en tres problemáticas de la ciudad neoliberal: 1) la gentrificación; 2) la fragmentación urbana y grandes construcciones, y 3) la turistificación y el asedio del sector inmobiliario. Estas problemáticas se ampliarán en cada una de las secciones del documento.
-
El fantasma de la gentrificación: de las vecindades a los “Town Houses”
Basta un pequeño recorrido por la Ciudad de México, y de manera concreta en la ciudad central, para observar tanto las transformaciones sociales y espaciales junto con sus desigualdades que han provocado los procesos de “acumulación flexible” (Harvey, 1998), propios de la era neoliberal. Dichos fenómenos no solo afectan al espacio público, sino que coadyuvan al mantenimiento de segregaciones sociales y económicas dando como resultado “espacios herméticamente cerrados” que establecen relaciones asimétricas entre dos tipos de ciudad, la de ricos y la de pobres (Prévôt-Schapira, 2002).
Tal y como lo señala Ramírez en un contexto de crecientes privatizaciones y el adelgazamiento del Estado trae consigo un “desarrollo geográfico desigual que transforma la producción y la organización social del espacio urbano” (2015: 23). Teniendo lo anterior como punto de partida se describe de manera fina las contradicciones en torno al fenómeno de la gentrificación[1] en los límites de las colonias Escandón-Condesa, con ayuda de material visual.
En el recorrido se observó el proceso de fragmentación urbana producto de la construcción de barreras sociales, materiales y económicas, a partir del incremento de inmuebles para sectores favorecidos económicamente. Se crean, siguiendo los apuntes de Teresa Caldeira (2007), estrategias para que no haya contacto entre dos estratos sociales y, en cambio, se procura la vida privada sobre el contacto público.
Por ejemplo, se observó la convergencia entre dos tipos de vivienda que tanto física como socialmente representan dos estratos sociales dispares (ver Fotografía 1). Es decir, el lugar ocupado por un agente indica, de manera proporcional, su posición en el espacio social. Distinción que se inscribe en los cuerpos a través de los cuales hay una diferenciación entre quién está dentro y fuera tanto del espacio físico como del social, se debe prestar atención a esa violencia simbólica que genera la llegada y expulsión de agentes disímiles (Bourdieu, 2018).
[1] Se le llama gentrificación al proceso, coloquialmente aceptado, que genera desplazamiento paulatino de los vecinos sin poder adquisitivo del barrio por otros de un nivel social y económico más alto. Cabe apuntar que se debe señalar que dicho fenómeno implica ver procesos estructurales más amplios que rebasan el desplazamiento y la llegada de extranjeros. Al respecto ver Jaramillo-Molina (2022).
Fotografía 1. Convergencia espacial, divergencia social
Aunado a lo anterior, están las historias que se entrecruzan con la planificación urbana y el desarrollo inmobiliario que busca la máxima ganancia y renta. Por ejemplo, en el recorrido se conversó con una mujer en silla de ruedas que vendía mazapanes en la puerta de una de las pocas vecindades que aún quedan (ver Fotografía 2), donde lleva viviendo alrededor de 28 años. Su historia ejemplifica cómo los residentes sin poder adquisitivo están en riesgo de ser desalojados por la especulación inmobiliaria de su colonia.
La historia de la persona arriba referida en relación con el producto que vende es muy significativa. Pues, ambas tienen la misma fragilidad para desmoronarse por razones distintas. Es decir, para el caso de la mujer referida la “acumulación por desposesión” (Harvey, 2003) que ronda en su barrio mercantiliza el derecho a la vivienda lo que desmorona la posibilidad de seguir habitando la colonia que ha conocido por tantos años.
Ahora bien, ante estos hechos evidentes de desplazamiento, segregación y procesos de acumulación que genera la especulación inmobiliaria en la Ciudad de México surgen varias interrogantes. Si se desmorona la vida de antiguos residentes en colonias que sufren la especulación cabría preguntarnos a dónde y cómo tratan estas familias de rehacerse en otro espacio de la ciudad.
Fotografía 2. Formas de habitar desmoronándose
Por otro lado, si el fantasma de la gentrificación recorre la ciudad -y no solo la central sino toda ella- desplazando residentes cabría cuestionar cuáles serán los efectos por la jerarquización del espacio social y físico en el corto plazo para aquellas personas que quieran disfrutar a la ciudad como un bien público (no sólo de su infraestructura y bienes) sino de su patrimonio histórico intrínseco en ella. Además, este fenómeno implica conocer cómo las personas afectadas realizan “tácticas” para anticipar su desalojo inminente derivado de una planificación de la ciudad que está dejando “hacer y pasar”.
Son interrogantes que seguramente quedarán pendientes por investigar y las nuevas generaciones que quieran vivir en la ciudad deberán formularlas. El ejercicio no deberá quedarse en enunciar las cuestiones referidas sino también, y ahí está el mayor reto, generar acciones colectivas para exigir, defender y materializar el derecho a la ciudad para aspirar a una vida digna fuera de la especulación que pretende desmoronar dicho derecho.
-
La construcción del oasis en altura: las grandes construcciones urbanas.
Contreras, Castillo y Sánchez (2018) definen a la fragmentación urbana como el proceso por el cual la producción de vivienda para la población de altos ingresos se realiza bajo el concepto de encerramiento y, de esta manera, se rompe con el tejido urbano existente.
Dicho encerramiento materializa otro rasgo de la ciudad neoliberal, el cual consiste en un Estado que provee los servicios básicos, pero sin el presupuesto y el mantenimiento adecuado. Como consecuencia, la población que puede optar por servicios de mejor calidad, aunque eso implique tener que pagarlo, lo realiza. De esta manera, se promueven los servicios privados que, bajo argumentos de seguridad, optan por materializar estos enclaves entre muros.
La vivienda no es la excepción y el oasis en altura es un modelo de negocios y una tipología de construcción, que busca proveer a sus clientes de: espacios públicos seguros, vivienda adecuada y amenidades, entre las cuales se encuentran: tiendas comerciales, gimnasios, bares, restaurantes y ludotecas “para ofrecerte todo lo que necesitas en un mismo lugar”, como lo publicita el desarrollo Espacio Condesa (ver fotografías 3 a 5).
Fotografías 3 a 5. Desarrollo “Espacio Condesa”
El abordaje arquitectónico para materializar estos oasis en altura tiene ciertas influencias de la Ciudad Radiante de Le Corbusier. Caldeira (2007) revisa estas influencias en los condominios cerrados paulistas y muchas de estas reflexiones pueden aplicarse en el caso de México. Las influencias del modernismo se ven materializadas en: la densidad, una circulación peatonal desalentada y una vehicular enfatizada.
Su espacio público se desarrolla entre muros y con tecnologías de seguridad, fomentando que los enclaves se vuelquen hacia el interior y destruyendo espacios diversos y heterogéneos. En palabras de Caldeira (2007) “el espacio público expresa la nueva intolerancia. Las convenciones modernistas de proyecto usadas por los enclaves ayudan a asegurar que diferentes mundos sociales se encuentren lo menos posible en el espacio de la ciudad, o sea, que pertenezcan a espacios diferentes” (378).
La manera de evitar el encuentro social de clases y actores diversos, es a través de materializar este oasis con todos los servicios incluidos y asegurar que los residentes no requieran salir del enclave en búsqueda de determinados productos o actividades. Las entradas y salidas de los residentes están pensadas en automóvil y atravesar la caseta de vigilancia es la única instancia de contacto con el área urbana donde está inserto el enclave.
El resultado es una fragmentación física y social. Física, a partir de una densidad que no convive ni se integra con el entorno urbano, caracterizado por edificios de 1 o 2 niveles; su materialización entre muros, volcado hacia el interior y cuyas salidas y entradas son pensadas en automóvil. Social, a partir de un estudio de mercado que orienta la venta a un público con alto poder adquisitivo, con inversiones desde 6 millones de pesos, presupuesto que excede ampliamente lo que podrían costear los residentes originarios en la colonia. La misma área urbana se integra con residentes de diferente poder adquisitivo, pero que no conviven debido a los rasgos antes mencionados.
En una ciudad donde las decisiones del gobierno -materializadas en el otorgamiento de permisos para estas construcciones- siguen enfatizando las diferencias sociales ¿la democracia sigue siendo posible?
3. Entre Airbnb y los nómadas digitales: el asedio inmobiliario y turístico a la vida y patrimonio urbano
En las últimas décadas múltiples presiones económicas, particularmente inmobiliarias y turísticas, han estado acechando muchos centros y barrios históricos de diversas ciudades (Delgadillo y Niglio, 2020). En este sentido, los residentes tradicionales son paulatinamente desplazados, junto a los comercios y servicios de barrio. La pandemia por COVID-19 profundizó y visibilizó las tendencias que ya estaban presentes desde antes, así como trajo nuevos fenómenos que a primera vista parecen beneficiar a la ciudad, como lo son los “nómadas digitales”, pero que ponen en evidencia que en economías de libre mercado y con regulaciones débiles, quienes habitan las zonas centrales de las ciudades son los que pagan mayores rentas del suelo.
En esta tercera etapa del recorrido observamos cómo “las transformaciones urbanas (...) articulan los conflictos de interés de clases y los grupos sociales, y reconfiguran el territorio de las ciudades” (Carrión, et.al. 2022:3). La colonia Condesa, por su arquitectura, equipamientos urbanos, espacios públicos abiertos y cercanía con el centro de la ciudad la han posicionado en el foco del turismo cultural y del turismo urbano, así como una oportunidad de combinar ocio, placer, turismo y trabajo.
El turismo cultural que nace con la idea de desarrollar los territorios se está convirtiendo en una fuente de despojo, el turismo expulsa a la gente de sus barrios y profundiza las desigualdades urbanas. El fenómeno que pudimos observar durante el recorrido fue un elevado número de casas y departamentos que dejaron de ser de uso habitacional para convertirse en alojamientos turísticos. Es el fenómeno Airbnb en toda su expresión, turistas y residentes temporales despojan a los residentes de sus viviendas, encarecen los costos de los alquileres y sustituyen los comercios y servicios de barrio por una oferta destinada a los nuevos consumidores de mayores ingresos, que no dejan de ser estacionales.
Fotografía 6. Casas con accesos y códigos de Airbnb
Pudimos observar que la colonia tiene una fuerte presencia de extranjeros que se encuentran laborando, pero que su “lugar” de trabajo no necesariamente es donde se encuentren físicamente, se les ha reconocido como los “nómadas digitales” y ocupaban las terrazas de los distintos cafés y restaurantes de la zona. La pandemia revolucionó la forma de trabajar y miles de personas permanecieron definitivamente en la modalidad de trabajo remoto, esto provocó que muchas realicen viajes y continúen trabajando desde cualquier parte del mundo con el único requisito de tener una excelente conexión a internet. La Ciudad de México, particularmente las colonias Condesa, Roma, Cuauhtémoc y Juárez, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de estos trabajadores remotos.
Al caminar por diversas calles de la colonia nos percatamos de la variedad de restaurantes, bares y lugares de entretenimiento que existen, un fenómeno actual es el aumento en la diversificación de opciones gastronómicas, de pequeñas cafeterías donde se puede trabajar por periodos largos de tiempo y de espacios de coworking. La mayoría de estos negocios parecen ser de reciente creación y no se percibe un sentido de comunidad, de memoria histórica o de tradición en las calles.
La falta de regulación de Airbnb y de otras plataformas digitales de alojamiento devasta los barrios y ciudades, se observa una transformación urbana que implica pasar de sitios vivos y habitados a “parques temáticos” para consumidores temporales.
Fotografía 7. Nómadas digitales en Condesa
Conclusiones
Recorrer la ciudad permitió hacer una descripción fina de la realidad posibilitando la contrastación. Es decir, este ejercicio experiencial dio paso a la comprobación de problemáticas trabajadas en el espacio académico, facilitó el reconocimiento de dinámicas sociales concretas, generando nuevos cuestionamientos frente a la realidad que se observó.
Caminar las calles de las colonias Escandón y Condesa, nos permitió comprender que la ciudad neoliberal se manifiesta de múltiples formas, pero que en todas ellas se producen desigualdades sociales, fragmentación y que el derecho a lo público se ve coartado, ya que el acceso a él es diferenciado. Así que sus implicaciones son bastante peligrosas para la ciudadanía. Las formas que adquiere la ciudad neoliberal y sus repercusiones se evidencian en las tres problemáticas estudiadas.
En un primer momento, el inminente desplazamiento urbano de los habitantes de bajos recursos de la colonia Escandón ocasionado por la gentrificación, muestra que mantenerse en un lugar donde la especulación inmobiliaria cambia de manera precipitada las formas de habitar la colonia. Frente a ello vale la pena preguntarse si ¿existen otra opción a parte del desarraigo y el desplazamiento para los afectados de la gentrificación? ¿a dónde van estas personas? ¿cómo hacen ciudad en nuevos espacios?
En un segundo momento, se observó el impacto de las grandes construcciones de los edificios Ermita, Espacio Condesa y Condesa sur, las cuales generan una fragmentación urbana, en las dimensiones física y social, cambiando las dinámicas de las personas en los límites entre las colonias Escandón y Tacubaya. A diferencia de lo que refiere Caldeira (2007) en los enclaves paulistas, donde tanto ricos como pobres viven en un aislamiento, en la Condesa-Escandón solo los ricos están entre muros, ¿cómo romper con este cerco entre los “oasis en altura” y las demás partes de la ciudad? ¿cómo ejercer el derecho a la ciudad en una ciudad donde la planificación urbana está estratificada?
En un tercer momento, se observó en la Condesa el fenómeno de la turistificación, el cual representa una forma rentable para plataformas digitales de alojamientos como Airbnb y otras. Pero ¿qué beneficios reales tiene para la ciudad y sus habitantes? Pareciera que las calles y los servicios de la colonia solo están pensados para un grupo particular de turistas: los “nómadas digitales”, entonces ¿De quién es la ciudad y el patrimonio urbano vivo y habitado? ¿De los turistas, de los habitantes o del mercado? Sumado a ello, este tipo de plataformas aún no tienen regularización por parte del Estado ¿qué regulaciones debería tener? ¿quién regula a quién?
La pandemia, el lugar de pausar y fomentar la reflexión sobre el rumbo de nuestras ciudades, está acelerando las consecuencias de estos fenómenos de la ciudad neoliberal. La Ciudad de México ha mantenido y enaltecido su política de cero regulación para las plataformas digitales de alojamientos turísticos y recientemente se anunció un plan[1] para que las personas extranjeras permanezcan más tiempo en la capital del país y trabajen vía remota. En colonias como la Condesa, que formó parte de este recorrido, la presencia de extranjeros ha disparado los costos de las rentas de la vivienda[2].
Estos cuestionamientos que derivaron de los ejercicios de recorrer la ciudad y describir las problemáticas urbanas que observamos en las colonias Escandón y Condesa, son tan solo una pieza del gran rompecabezas que representa la ciudad neoliberal. Ahora queda el camino para que en posteriores ejercicios exploremos las alternativas que han planteado las comunidades con respecto a estas problemáticas y reflexionemos sobre algunas más.
Fuentes consultadas
Bourdieu, Pierre, (2018). “Social Space and the Genesis of Appropriated Physical Space.” En International Journal of Urban and Regional Research, 42, 106-114.
Caldeira, Teresa, (2007). Ciudad de Muros. Crimen, segregación y ciudadanía en Sao Paulo, Ed. Gedisa.
Carrión, Fernando; Corti, Marcelo; Ramírez, Patricia y Abramo, Pedro (2022). El futuro de las ciudades. En: Cepeda, Paulina (Ed.), El futuro de las ciudades. Flacso-Ecuador.
Contreras, Yadira; Castillo, Octavio y Sánchez, Anahí. (2018). Manifestaciones de Fragmentación Urbana vinculadas a Urbanizaciones Cerradas: el caso del Municipio Metropolitano de Zinacantepec, Estado de México, 1990-2012. Revista De Urbanismo, (39), pp. 1–15. Disponible en: https://doi.org/10.5354/0717-5051.2018.51288
Delgadillo, Víctor y Niglio, Olimpia (Ed.), (2022). El asedio inmobiliario y turístico al patrimonio urbano. Tab-edizioni.
Harvey, David (1998). La condición de la posmodernidad. Investigación sobre los orígenes del cambio cultural, Ed. Amorrortu, Argentina.
—-------, David (2003). El nuevo imperialismo. Ed Akal.
Jaramillo-Molina, Máximo Ernesto (2022). “Regular Airbnb en CDMX: un paso contra la crisis de vivienda” en Revista Nexos. Disponible en: https://labrujula.nexos.com.mx/regular-airbnb-en-cdmx-un-paso-contra-la-crisis-de-vivienda/
Ramírez, Patricia (2015). “Espacio Público, ¿espacio de todos? Reflexiones desde la Ciudad de México”, en Revista Mexicana de Sociología, Número 77, núm. 1. Pág. 7-36.
—---------, Patricia (2021). “Introducción.” En Espacios públicos y ciudadanías en conflicto en la Ciudad de México, coordinado por Patricia Ramírez. México: IIS-UNAM y Juan Pablos
Prevôt-Schapira, Marie-France (2002). “Fragmentación espacial y social: conceptos y realidades”, en Perfiles Latinoamericanos, núm. 19, pp. 33-56.
Lahire, Bernard. (2006). El espíritu sociológico. Manantial, Buenos Aires. vía p
[1] El 25 de octubre se firmó la “Alianza para el desarrollo, fortalecimiento y promoción del Turismo Creativo y los Nómadas Digitales” entre el Gobierno de la Ciudad de México, Airbnb y la UNESCO con la finalidad de “impulsar el turismo con identidad y exaltar el valor excepcional del Centro Histórico”. https://twitter.com/ach_CDMX/status/1585023984399224832?ref_src=twsrc%5Etfw
[2] Ver Jaramillo-Molina (2022).