Experiencias Público – Privadas en la vida cotidiana, COVID-19
septiembre 25, 2020Representaciones, imaginarios laborales y espacios de trabajo en la producción del espacio de la Ciudad de México
octubre 8, 2020Esta nota presenta algunas reflexiones que surgieron en el quinto foro, realizado el viernes 7 de agosto, el cual, es organizado por la comisión “Uso y Aprovechamiento del Espacio Público” del Congreso de la Ciudad de México[4]para discutir la propuesta de Ley sobre el Espacio Público. El foro estuvo compuesto por dos mesas temáticas, en la primera, se abordó el tema del espacio público como factor preponderante en la economía de la ciudad y, en la segunda, se abordó el tema de los bosques urbanos en la integración del espacio público. Ambas mesas fueron presentadas y moderadas por la diputada Gabriela Salido Magos, presidenta de la comisión.
Algunas preguntas que guían esta nota son ¿qué implicaciones se generan al considerar la función económica del espacio público? y ¿por qué importan los bosques, parques y jardines públicos como lugares públicos fundamentales? A partir de ellas, a continuación, se rescatan y comentan algunas reflexiones del foro.
Pensar el espacio público desde la economía de la ciudad
Las primeras ideas introductorias, con las que da inicio la primera mesa del foro, plantean la dimensión funcional del espacio público como recurso económico. En ellas, se establece que el espacio público se caracteriza como elemento fundamental de la competitividad de mercado, en función de proveer infraestructura, servicios, tecnología y comunicaciones; en este mismo sentido, el espacio público también se propone como lugar de consumo y producción de recursos humanos. A partir de estas consideraciones, se enfatiza que las intervenciones en el espacio público pueden tener poderosos beneficios económicos, ya que las personas –con un sentido de pertenencia a los lugares- invierten más tiempo y dinero en ellos y, de esta manera, se apoyaría y estimularía el crecimiento económico local, generando ingresos fiscales para los gobiernos locales. Así, desde un sentido utilitario y plenamente abierto al mercado se propone que, para que el espacio público sea productivo y eficaz, tiene que ser flexible y adaptable y debe ponderar la seguridad e imagen urbana. Por tanto, en la propuesta de Ley del Espacio Público se reconoce la vocación de la Vía Pública vinculada a satisfacer necesidades de movilidad y desarrollo de actividades productivas.
Partiendo de estas ideas, la primera mesa contó con la participación de Arturo Miranda González[5], Ali Miriam Ramírez[6] y Juan Herrera Plata[7], miembros de distintos organismos y cámaras empresariales; así como del urbanista Javier Moreno Marcos[8]. Los participantes, desde una perspectiva principalmente empresarial y como actores económicos, guiaron la discusión hacia el tema de la gobernanza como impulso de gestión, planeación y de acciones, con abierto privilegio de las dinámicas de mercado. No obstante, cada uno identificó y propuso algunos aspectos para reforzar la función económica del espacio público.
Arturo Miranda González señaló que la Ley del Espacio Público brinda una oportunidad para desarrollar y fomentar la economía formal de la ciudad, a través del pago de impuestos por el uso del espacio público. Algunos ejemplos de ello, que fueron destacados como casos exitosos, son los locales comerciales existentes dentro de las estaciones del metro, en transbordos y terminales, así como los parques de bolsillo donde se intercambian productos y servicios y el uso de bajo puentes para renta de locales comerciales. Estas iniciativas fueron una tendencia de la administración anterior que entregó 256 concesiones a través de Permisos Temporales Revocables y privilegió la mercantilización y privatización de estos espacios. Entre las acciones que propuso, destaca la promoción de actividades comerciales de venta de productos, de espectáculos deportivos o culturales, así como dividir la ciudad por zonas económicas (históricas, de corredores turísticos, patrimoniales o naturales) para su promoción, en coincidencia con la CANACO. Además, propuso la instalación de comités de fomento económico por cada alcaldía para la atención de espacios públicos. En este sentido, en su intervención, señaló que los espacios públicos se refieren a las calles y espacios de movilidad, pero también a los espacios interiores de equipamientos y edificios de la administración pública, las estaciones de transporte, los parques y áreas verdes. No obstante, desde su organismo, detecta la ausencia de diagnósticos y control integral y propone la realización de un inventario.
Algunas preguntas que guían esta nota son ¿qué implicaciones se generan al considerar la función económica del espacio público? y ¿por qué importan los bosques, parques y jardines públicos como lugares públicos fundamentales? A partir de ellas, a continuación, se rescatan y comentan algunas reflexiones del foro.
Pensar el espacio público desde la economía de la ciudad
Las primeras ideas introductorias, con las que da inicio la primera mesa del foro, plantean la dimensión funcional del espacio público como recurso económico. En ellas, se establece que el espacio público se caracteriza como elemento fundamental de la competitividad de mercado, en función de proveer infraestructura, servicios, tecnología y comunicaciones; en este mismo sentido, el espacio público también se propone como lugar de consumo y producción de recursos humanos. A partir de estas consideraciones, se enfatiza que las intervenciones en el espacio público pueden tener poderosos beneficios económicos, ya que las personas –con un sentido de pertenencia a los lugares- invierten más tiempo y dinero en ellos y, de esta manera, se apoyaría y estimularía el crecimiento económico local, generando ingresos fiscales para los gobiernos locales. Así, desde un sentido utilitario y plenamente abierto al mercado se propone que, para que el espacio público sea productivo y eficaz, tiene que ser flexible y adaptable y debe ponderar la seguridad e imagen urbana. Por tanto, en la propuesta de Ley del Espacio Público se reconoce la vocación de la Vía Pública vinculada a satisfacer necesidades de movilidad y desarrollo de actividades productivas.
Partiendo de estas ideas, la primera mesa contó con la participación de Arturo Miranda González[5], Ali Miriam Ramírez[6] y Juan Herrera Plata[7], miembros de distintos organismos y cámaras empresariales; así como del urbanista Javier Moreno Marcos[8]. Los participantes, desde una perspectiva principalmente empresarial y como actores económicos, guiaron la discusión hacia el tema de la gobernanza como impulso de gestión, planeación y de acciones, con abierto privilegio de las dinámicas de mercado. No obstante, cada uno identificó y propuso algunos aspectos para reforzar la función económica del espacio público.
Arturo Miranda González señaló que la Ley del Espacio Público brinda una oportunidad para desarrollar y fomentar la economía formal de la ciudad, a través del pago de impuestos por el uso del espacio público. Algunos ejemplos de ello, que fueron destacados como casos exitosos, son los locales comerciales existentes dentro de las estaciones del metro, en transbordos y terminales, así como los parques de bolsillo donde se intercambian productos y servicios y el uso de bajo puentes para renta de locales comerciales. Estas iniciativas fueron una tendencia de la administración anterior que entregó 256 concesiones a través de Permisos Temporales Revocables y privilegió la mercantilización y privatización de estos espacios. Entre las acciones que propuso, destaca la promoción de actividades comerciales de venta de productos, de espectáculos deportivos o culturales, así como dividir la ciudad por zonas económicas (históricas, de corredores turísticos, patrimoniales o naturales) para su promoción, en coincidencia con la CANACO. Además, propuso la instalación de comités de fomento económico por cada alcaldía para la atención de espacios públicos. En este sentido, en su intervención, señaló que los espacios públicos se refieren a las calles y espacios de movilidad, pero también a los espacios interiores de equipamientos y edificios de la administración pública, las estaciones de transporte, los parques y áreas verdes. No obstante, desde su organismo, detecta la ausencia de diagnósticos y control integral y propone la realización de un inventario.
En cuanto a la participación de Ali Miriam Ramírez y Juan Herrera Plata, coinciden en apegar su intervención a una perspectiva jurídica sobre la legislación del espacio público en base a medidas restrictivas y de regulación del espacio público, poniendo especial atención en la necesidad de ahondar en las infracciones y sanciones. Por su parte, Alí Ramírez, señala que en el apartado sobre “Mecanismos de participación ciudadana”, es necesario conformar un comité multisectorial verificador (asociaciones civiles, cámaras empresariales, especialistas en urbanismo, académicos). Juan Herrera Plata, por su parte, señaló que en la propuesta de Ley del Espacio Público, observa una contradicción, ya que en la Constitución de la Ciudad, de acuerdo al derecho al espacio público (Art 13 fracción D), se establece claramente que se evitará, la privatización; mientras que en la iniciativa de Ley se permite el establecimiento de comercios en el espacio público, afectando con ello el orden público, debido a que queda desplazado el uso vial y peatonal en banquetas y calles.
Al respecto, la diputada Gabriela Salido comentó que el trabajo no asalariado es tema de otra legislación y que se está discutiendo en la Ley de trabajo no asalariado en el Congreso de la Ciudad de México. Además que, en la actualidad, las económicas en vía pública se desarrollan con apego a la legislación vigente. Sobre este tema -ya lo largo de los5 foros- la discusión ha planteado una clara disyuntiva en clave de derechos urbanos. De una parte, la mayoría de los panelistas han defendido la postura de erradicar las prácticas comerciales de trabajadores no asalariados, generalizando, estereotipando y criminalizando sus prácticas y a los sujetos que las realizan, además de calificarlas como prácticas de apropiación privada. No obstante, es importante el debate de estos temas debido a que esta iniciativa de ley representa una de las primeras Leyes Secundarias reglamentarias de la Constitución. De otra parte, es importante señalar que la planeación, los marcos normativos y la gestión del espacio público, considere las distintas posiciones, intereses y necesidades de los diferentes actores que producen y actúan en el espacio público, de lo contrario, tenemos el riesgo de que predomine una visión parcial o unilateral que no responderá a los derechos de todas y todos.
Para finalizar, Javier Moreno Marcos planteó el tema de la contaminación visual en la ciudad como un fenómeno global caracterizado por el exceso y el desorden de elementos no arquitectónicos, es decir, elementos físicos situados en la vía pública de manera incorrecta o de forma abusiva, como el ambulantaje excesivo y desordenado, servicios públicos mal ubicados y mal distribuidos, obras públicas e infraestructura innecesaria, voluminosas y que dañan la perspectiva visual, mobiliario disperso en la vía pública que sólo sirve para colocar publicidad sin regularizar, exceso de espacios para estacionar sin regularización, entre otros. Estos excesos y abusos que se generan con la apropiación del espacio público de forma indebida, genera usos inadecuados de los espacios colectivos. Desde su perspectiva señaló la necesidad de implementar una regulación racional y coherente que permita ordenar la actividad y directamente el acceso urbano, pero manteniendo una posición abierta para aceptar la diversidad de usos y formas de expresión y encontrar formas realistas para hacer una política urbana que responda a las problemáticas asociadas a la contaminación visual. En específico señaló que el comercio y el intercambio mercantil es germinal para la construcción de las ciudades y la represión de estas formas atenta y promueve la anomia y el estancamiento, de tal manera que, a través del reglamento se proteja a la ciudadanía y no a través de la restricción, haciendo de lo público algo protegido y no algo “robado”.
Pensar el papel de los bosques urbanos en la integración del espacio público
La segunda mesa temática del foro dio inicio señalando que los bosques urbanos son el mejor ejemplo del derecho a la ciudad y con el que contamos los ciudadanos. Desde la iniciativa de Ley del Espacio Público se propone a los bosques urbanos como lugares de descanso y recreación para todas las circunstancias sociales, para mejorar las condiciones de salud y de vida, además de mejorar la imagen urbana de la ciudad. De tal manera que se reconoce que los bosques, parques, jardines públicos y los bajos puentes, son el componente fundamental para la convivencia, la expresión ciudadana y la cohesión social. Se requiere una valoración social y económica que los posicione como lugares estratégicos con el fin de lograr su protección y su posición como medida prioritaria.
En ese sentido, Luis Román Diez[9] como primer participante de la mesa, mencionó la importancia de trabajar desde tres niveles: gobierno, sector empresarial y organizaciones; así como, la necesidad de visualizar que el espacio público genere ahorros e ingresos directos a las ciudades. Para enfatizar en su propuesta señaló como ejemplo que, en Estados Unidos por cada dólar que se les destina a los parques se ahorran tres dólares en su sistema de salud y que la industria de parques equivale a 155 mil millones de dólares y genera más de un millón de empleos. Además de que en este país más de 100 universidades ofrecen grados en parques y recreación, tanto licenciaturas como posgrados. Bajó esta lógica, presentó ocho líneas de acción a seguir para el 2025 en relación con la propuesta de Ley de Espacio Público, en lo concerniente a parques y bosques urbanos: a) contar con un inventario de espacios públicos, disponible para la población; b) utilizar el diseño participativo en la planeación de estos espacios, y que su planteamiento no sea solo una cuestión de urgencia u ocurrencia por parte de las autoridades; c) impulsar actividades programáticas en el espacio público con un costo menor y que generen economía y empleos (cursos, talleres, torneos y eventos); d) contar con un presupuesto anual y aumentarlo para su creación, mantenimiento, operación y activación; además de contar con planes integrales que trasciendan los periodos sexenales y que su continuidad tenga vigilancia ciudadana; e) contar con un responsable directo del espacio, ya que regularmente se tienen hasta ocho direcciones o secretarías en las alcaldías encargadas de un lugar, duplicando funciones y presupuestos; f) reconocer e invertir en el desarrollo de la industria de parques y vincularla desde la formación en las universidades, pues no existe la idea de trabajo en un parque; g) diversificar y aumentar las fuentes de financiamiento público y privado, involucrando a los ciudadanos de manera organizada y rentabilizar la tierra pública para beneficio de los ciudadanos, no para unos cuantos, a partir de procesos claros, medibles y auditables para evitar claroscuros; h) considerar que estos lugares son importantes en el tema del turismo, para el crecimiento económico y para las plusvalías.
En cuanto a la segunda participación, Lilia Haua Miguel[10] se enfocó en el tema de la gestión del Bosque de Chapultepec, como un caso de éxito. La gestión de este lugar está planteada desde lo que ella describió como una alianza estratégica entre: a) las autoridades del Bosque de Chapultepec que, alineadas con la Secretaría de Medio Ambiente y con el Jefe o Jefa de Gobierno, quienes son la autoridad y son dueños de este espacio; b) el Consejo Rector Ciudadano (CRC), conformado por miembros de la sociedad civil (ingenieros, arquitectos, abogados y ambientalistas), cuyo propósito es dar una opinión positiva o negativa de las diferentes propuestas de proyectos que se tienen en este lugar; c) Fideicomiso Pro Bosque, conformado por un grupo de empresarios, que se encargan de recaudar fondos para invertirlos en diferentes proyectos dentro del bosque. A partir de esta alianza -señaló la ponente- se discuten y realizan proyectos tomando como eje rector el Plan Maestro del Bosque de Chapultepec. Para concluir, Lilia mencionó que estos lugares deben de ser sostenibles, resilientes e incluyentes y que todos los espacios necesitan tener la participación ciudadana.
La tercera participación estuvo a cargo de Iván Guerra[11], quiendesde una postura crítica, mencionó la actual problemática que se ha presentado a raíz de los proyectos anunciados en el Bosque de Chapultepec. Destacó la falta de transparencia y la importancia de integrar mesas de trabajo donde la ciudadanía tenga la oportunidad de opinar, participar, aportar y trabajar de manera colaborativa, ya que no se trata solo de presentar ideas y proyectos sobre la ciudad para aprobarlos. Otra cuestión que mencionó yque es de gran relevancia, es la idea del espacio público como infraestructura de salud pública y, de acuerdo con Guerra, esto podría ayudar a entender la importancia de estos lugares en la salud de los habitantes de la ciudad y para hacer más grandes las áreas verdes urbanas.
Al respecto, la diputada Gabriela Salido comentó que el trabajo no asalariado es tema de otra legislación y que se está discutiendo en la Ley de trabajo no asalariado en el Congreso de la Ciudad de México. Además que, en la actualidad, las económicas en vía pública se desarrollan con apego a la legislación vigente. Sobre este tema -ya lo largo de los5 foros- la discusión ha planteado una clara disyuntiva en clave de derechos urbanos. De una parte, la mayoría de los panelistas han defendido la postura de erradicar las prácticas comerciales de trabajadores no asalariados, generalizando, estereotipando y criminalizando sus prácticas y a los sujetos que las realizan, además de calificarlas como prácticas de apropiación privada. No obstante, es importante el debate de estos temas debido a que esta iniciativa de ley representa una de las primeras Leyes Secundarias reglamentarias de la Constitución. De otra parte, es importante señalar que la planeación, los marcos normativos y la gestión del espacio público, considere las distintas posiciones, intereses y necesidades de los diferentes actores que producen y actúan en el espacio público, de lo contrario, tenemos el riesgo de que predomine una visión parcial o unilateral que no responderá a los derechos de todas y todos.
Para finalizar, Javier Moreno Marcos planteó el tema de la contaminación visual en la ciudad como un fenómeno global caracterizado por el exceso y el desorden de elementos no arquitectónicos, es decir, elementos físicos situados en la vía pública de manera incorrecta o de forma abusiva, como el ambulantaje excesivo y desordenado, servicios públicos mal ubicados y mal distribuidos, obras públicas e infraestructura innecesaria, voluminosas y que dañan la perspectiva visual, mobiliario disperso en la vía pública que sólo sirve para colocar publicidad sin regularizar, exceso de espacios para estacionar sin regularización, entre otros. Estos excesos y abusos que se generan con la apropiación del espacio público de forma indebida, genera usos inadecuados de los espacios colectivos. Desde su perspectiva señaló la necesidad de implementar una regulación racional y coherente que permita ordenar la actividad y directamente el acceso urbano, pero manteniendo una posición abierta para aceptar la diversidad de usos y formas de expresión y encontrar formas realistas para hacer una política urbana que responda a las problemáticas asociadas a la contaminación visual. En específico señaló que el comercio y el intercambio mercantil es germinal para la construcción de las ciudades y la represión de estas formas atenta y promueve la anomia y el estancamiento, de tal manera que, a través del reglamento se proteja a la ciudadanía y no a través de la restricción, haciendo de lo público algo protegido y no algo “robado”.
Pensar el papel de los bosques urbanos en la integración del espacio público
La segunda mesa temática del foro dio inicio señalando que los bosques urbanos son el mejor ejemplo del derecho a la ciudad y con el que contamos los ciudadanos. Desde la iniciativa de Ley del Espacio Público se propone a los bosques urbanos como lugares de descanso y recreación para todas las circunstancias sociales, para mejorar las condiciones de salud y de vida, además de mejorar la imagen urbana de la ciudad. De tal manera que se reconoce que los bosques, parques, jardines públicos y los bajos puentes, son el componente fundamental para la convivencia, la expresión ciudadana y la cohesión social. Se requiere una valoración social y económica que los posicione como lugares estratégicos con el fin de lograr su protección y su posición como medida prioritaria.
En ese sentido, Luis Román Diez[9] como primer participante de la mesa, mencionó la importancia de trabajar desde tres niveles: gobierno, sector empresarial y organizaciones; así como, la necesidad de visualizar que el espacio público genere ahorros e ingresos directos a las ciudades. Para enfatizar en su propuesta señaló como ejemplo que, en Estados Unidos por cada dólar que se les destina a los parques se ahorran tres dólares en su sistema de salud y que la industria de parques equivale a 155 mil millones de dólares y genera más de un millón de empleos. Además de que en este país más de 100 universidades ofrecen grados en parques y recreación, tanto licenciaturas como posgrados. Bajó esta lógica, presentó ocho líneas de acción a seguir para el 2025 en relación con la propuesta de Ley de Espacio Público, en lo concerniente a parques y bosques urbanos: a) contar con un inventario de espacios públicos, disponible para la población; b) utilizar el diseño participativo en la planeación de estos espacios, y que su planteamiento no sea solo una cuestión de urgencia u ocurrencia por parte de las autoridades; c) impulsar actividades programáticas en el espacio público con un costo menor y que generen economía y empleos (cursos, talleres, torneos y eventos); d) contar con un presupuesto anual y aumentarlo para su creación, mantenimiento, operación y activación; además de contar con planes integrales que trasciendan los periodos sexenales y que su continuidad tenga vigilancia ciudadana; e) contar con un responsable directo del espacio, ya que regularmente se tienen hasta ocho direcciones o secretarías en las alcaldías encargadas de un lugar, duplicando funciones y presupuestos; f) reconocer e invertir en el desarrollo de la industria de parques y vincularla desde la formación en las universidades, pues no existe la idea de trabajo en un parque; g) diversificar y aumentar las fuentes de financiamiento público y privado, involucrando a los ciudadanos de manera organizada y rentabilizar la tierra pública para beneficio de los ciudadanos, no para unos cuantos, a partir de procesos claros, medibles y auditables para evitar claroscuros; h) considerar que estos lugares son importantes en el tema del turismo, para el crecimiento económico y para las plusvalías.
En cuanto a la segunda participación, Lilia Haua Miguel[10] se enfocó en el tema de la gestión del Bosque de Chapultepec, como un caso de éxito. La gestión de este lugar está planteada desde lo que ella describió como una alianza estratégica entre: a) las autoridades del Bosque de Chapultepec que, alineadas con la Secretaría de Medio Ambiente y con el Jefe o Jefa de Gobierno, quienes son la autoridad y son dueños de este espacio; b) el Consejo Rector Ciudadano (CRC), conformado por miembros de la sociedad civil (ingenieros, arquitectos, abogados y ambientalistas), cuyo propósito es dar una opinión positiva o negativa de las diferentes propuestas de proyectos que se tienen en este lugar; c) Fideicomiso Pro Bosque, conformado por un grupo de empresarios, que se encargan de recaudar fondos para invertirlos en diferentes proyectos dentro del bosque. A partir de esta alianza -señaló la ponente- se discuten y realizan proyectos tomando como eje rector el Plan Maestro del Bosque de Chapultepec. Para concluir, Lilia mencionó que estos lugares deben de ser sostenibles, resilientes e incluyentes y que todos los espacios necesitan tener la participación ciudadana.
La tercera participación estuvo a cargo de Iván Guerra[11], quiendesde una postura crítica, mencionó la actual problemática que se ha presentado a raíz de los proyectos anunciados en el Bosque de Chapultepec. Destacó la falta de transparencia y la importancia de integrar mesas de trabajo donde la ciudadanía tenga la oportunidad de opinar, participar, aportar y trabajar de manera colaborativa, ya que no se trata solo de presentar ideas y proyectos sobre la ciudad para aprobarlos. Otra cuestión que mencionó yque es de gran relevancia, es la idea del espacio público como infraestructura de salud pública y, de acuerdo con Guerra, esto podría ayudar a entender la importancia de estos lugares en la salud de los habitantes de la ciudad y para hacer más grandes las áreas verdes urbanas.
La última participación estuvo a cargo de Rafael Obregón Viloria,[12] que propuso concebir el Bosque Urbano, a partir de la articulación de tres elementos: el ecosistema, la urbanización y la apropiación social. Mencionó lo importante que es contar con infraestructura verde en las ciudades para tener otra imagen de lo que significan los bosques urbanos y entender que la ciudad cuenta con diferentes tipos de áreas verdes, y que no solo se trata de una cuestión estética u ornamental, sino también ambiental, es decir, no todo lo verde funciona de la misma manera ni tiene los mismos servicios. Otra cuestión importante que mencionó, fue que el cuidado y manejo de estos lugares son una tarea intersectorial, en la que se involucran lo social, lo público y lo empresarial, por lo que deben de existir los instrumentos para que ello se pueda dar. Para este participante, es necesario que los parques sean funcionales ambiental y socialmente, por lo que también señaló la participación ciudadana como un aspecto fundamental. Finalmente mencionó algunos de los retos a los que se enfrentan estos lugares: la ampliación de áreas verdes, la inclusión (trabajar en problemas de solidaridad y de aceptación al otro), la gobernanza (generar responsables y transparencia), el manejo sostenible (reconocerlo como ecosistema), y la seguridad.
La segunda mesa presentó una visión global sobre la situación de los parques y bosques urbanos, en cuanto a las problemáticas y posibles acciones que pudieran ayudar a su mejora. Parte fundamental de las intervenciones se centraron en temas relacionados con otras formas de gestión y manejo, a partir de un re-ordenamiento institucional que incluye distintos niveles de gobierno, organizaciones ciudadanas y la iniciativa privada. Un segundo tema fue la obtención de recursos a partir de fuentes de fondeo y de la concesión de espacios, sin embargo, en este caso sería importante analizar y estudiar las implicaciones que esto tendría en los espacios y en la apropiación de estos lugares. Otro gran tema fue la transparencia y participación ciudadana que casi todos los participantes mencionaron, no obstante, en ninguno de los casos se realizó una propuesta sobre mecanismos o procesos participativos. Si bien, como algunos comentaron, existen casos de éxito en los que se han implementado otras formas de gestión de lugares públicos, no hay que perder de vista que como en muchos casos se presentan claroscuros en estas dinámicas, que serían importantes considerar, así como la heterogeneidad y las especificidades de estos lugares.
Finalmente, es importante mencionar que en el espacio público se desarrollan diferentes formas de economía y de trabajo. Por ello, es importante considerar que debe existir una política del espacio público que considere, con un principio de equidad, las distintas dimensiones sociales y urbanas que definen a ciudad capital: economía, trabajo, salud, medio ambiente, recreación, cultura, política, bienestar y patrimonio.
[1] Doctorante, Posgrado de Urbanismo, UNAM [2] Doctorante, Posgrado de Urbanismo, Profesor de la Facultad de Arquitectura, UNAM [3]Investigadora posdoctorante IIS, UNAM-CONACYT. Profesora del Centro de Estudios Antropológicos, FCPyS, UNAM. [4] En la sección de notas urbanas se pueden consultar las reflexiones surgidas en los foros anteriores. [5] Vicepresidente de enlace legislativo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX). Organismo que se define como un sindicato patronal independiente, apartidista, de afiliación voluntaria y que reúne a empresarios en México y a quienes representa en el ámbito laboral, económico, social y político. [6] Gerente jurídico y enlace legislativo de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (CANACO). Organismo empresarial en México. [7] Vicepresidente de relaciones con el Gobierno de la Ciudad de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO-SERVITUR). Institución autónoma que representa, promueve y defiende a nivel nacional e internacional, las actividades del Comercio, los Servicios y el Turismo. [8] Empresario de origen español, especialista en movilidad y mobiliario urbano para proyectos internacionales. [9] Presidente y Director General de la Asociación Nacional de Parques y Recreación de México (ANPR), asociación civil de la que es fundador, del mismo modo, es miembro de World Resources Institute Ross Center (WRI), y Vicepresidente de la Academia Mundial de Parques Urbanos. [10] Directora del Fideicomiso Pro bosque Chapultepec. [11] Activista y quien tomó la palabra en representación de los vecinos. [12] En representación del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental.
La segunda mesa presentó una visión global sobre la situación de los parques y bosques urbanos, en cuanto a las problemáticas y posibles acciones que pudieran ayudar a su mejora. Parte fundamental de las intervenciones se centraron en temas relacionados con otras formas de gestión y manejo, a partir de un re-ordenamiento institucional que incluye distintos niveles de gobierno, organizaciones ciudadanas y la iniciativa privada. Un segundo tema fue la obtención de recursos a partir de fuentes de fondeo y de la concesión de espacios, sin embargo, en este caso sería importante analizar y estudiar las implicaciones que esto tendría en los espacios y en la apropiación de estos lugares. Otro gran tema fue la transparencia y participación ciudadana que casi todos los participantes mencionaron, no obstante, en ninguno de los casos se realizó una propuesta sobre mecanismos o procesos participativos. Si bien, como algunos comentaron, existen casos de éxito en los que se han implementado otras formas de gestión de lugares públicos, no hay que perder de vista que como en muchos casos se presentan claroscuros en estas dinámicas, que serían importantes considerar, así como la heterogeneidad y las especificidades de estos lugares.
Finalmente, es importante mencionar que en el espacio público se desarrollan diferentes formas de economía y de trabajo. Por ello, es importante considerar que debe existir una política del espacio público que considere, con un principio de equidad, las distintas dimensiones sociales y urbanas que definen a ciudad capital: economía, trabajo, salud, medio ambiente, recreación, cultura, política, bienestar y patrimonio.
[1] Doctorante, Posgrado de Urbanismo, UNAM [2] Doctorante, Posgrado de Urbanismo, Profesor de la Facultad de Arquitectura, UNAM [3]Investigadora posdoctorante IIS, UNAM-CONACYT. Profesora del Centro de Estudios Antropológicos, FCPyS, UNAM. [4] En la sección de notas urbanas se pueden consultar las reflexiones surgidas en los foros anteriores. [5] Vicepresidente de enlace legislativo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX). Organismo que se define como un sindicato patronal independiente, apartidista, de afiliación voluntaria y que reúne a empresarios en México y a quienes representa en el ámbito laboral, económico, social y político. [6] Gerente jurídico y enlace legislativo de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (CANACO). Organismo empresarial en México. [7] Vicepresidente de relaciones con el Gobierno de la Ciudad de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO-SERVITUR). Institución autónoma que representa, promueve y defiende a nivel nacional e internacional, las actividades del Comercio, los Servicios y el Turismo. [8] Empresario de origen español, especialista en movilidad y mobiliario urbano para proyectos internacionales. [9] Presidente y Director General de la Asociación Nacional de Parques y Recreación de México (ANPR), asociación civil de la que es fundador, del mismo modo, es miembro de World Resources Institute Ross Center (WRI), y Vicepresidente de la Academia Mundial de Parques Urbanos. [10] Directora del Fideicomiso Pro bosque Chapultepec. [11] Activista y quien tomó la palabra en representación de los vecinos. [12] En representación del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental.