Utopia Libertad: de baldío a espacio público
octubre 5, 2023Infancia y consecuencias de la pandemia en la colonia Francisco I. Madero, Ciudad Juárez
diciembre 13, 2023La Utopía Papalotl, mariposa en náhuatl, resguarda dentro de sus instalaciones un mariposario al que se accede por una puerta gris, pero que al abrirse es entrar a un jardín fascinante que se esparce en cada aleteo blanco y amarillo. La Utopía se encuentra a unos metros de la calzada Ermita Iztapalapa y la avenida Tinacos, está rodeada de otros espacios culturales y de atención a personas, como un DIF y un Pilares, y se encuentra cerca de varias vías de movilidad estratégica de transporte público que conectan con el centro de la ciudad, como es el trolebús elevado. La utopía es un espacio que sorprende con su color naranja de ladrillo y mariposa monarca, y alberga una gran cantidad de actividades, en particular para mujeres adultas mayores y jóvenes.
Dentro de la utopía se encuentran varias áreas en las que se distribuyen las actividades que ofertan, hay dos entradas: en la primera se accede de manera casi inmediata a la Escuela de Cine Pohualizcalli, en náhuatl, la casa de las historias o la casa que alumbra el pasado, escuela pública reconocida por la calidad de su educación audiovisual, y que es parte de un par de edificios que se unen por las rampas de acceso. Dentro de estos edificios hay distintas aulas en las que se dan clases de música, danza, arte, también está la casa de adultos mayores con atención y terapias de rehabilitación, consultas psicológicas, de nutriología, de salud sexual y reproductiva; frente a estos edificios están unos jardines con caminos que llevan al mariposario, al orquidiario y a un costado está un quiosco en el que venden tortas y desayunos. Al seguir avanzando está un chapoteadero con dos toboganes, juegos acuáticos que abarcan una gran parte del espacio-patio de la Utopía. Hay una alberca que se localiza a la orilla de las rejas que cercan la Utopía, y a su alrededor tiene un espacio en el que se entrena box, baile, yoga y actividades físicas; terminando la estructura de la alberca, se encuentra la segunda puerta.
Estos espacios se encuentran conectados por jardines que recorren todo el lugar y que permite ver las distintas actividades que se realizan. En este espacio público convergen usos y prácticas diversas, se constituye como un lugar de sociabilidad, y a lo que, se suman servicios que cubren algunas necesidades básicas de quienes se encuentran en ese territorio-barrio. Así, la Utopía Papalotl toma en cuenta una perspectiva de cuidados, al considerar las necesidades de género y de jóvenes con actividades, deporte, y busca ser un espacio seguro de reunión. De esta manera, al brindar la infraestructura se posibilita un escenario, un espacio público, para los adultos mayores y jóvenes como un lugar de cuidado extendido desde la comunidad, es decir un lugar con condiciones básicas brindadas para hacer comunidad, respondiendo a necesidades de ocio, recreación, socialización, y sumando atención de algunas necesidades sociales.
Existen políticas urbanas que lejos de reducir las desigualdades, las posibilitan, contradicciones que se expresan en los espacios públicos. La Utopía Papalotl, en Iztapalapa, parece obedecer a otro discurso. El espacio público como un lugar que no se encuentra cruzado por la mercantilización o el interés individual. Quizás sea su condición periférica y financiado por fondos públicos, pero se puede estar sin consumir, se puede habitar sin tener que reafirmar tu pertenencia, se puede coexistir entre los muchos otros, y realizar muchas actividades sin comprobar tu membresía. Dos mujeres adultas mayores con las que conversamos en la Utopía nos dijeron que “hay lugares donde uno encuentra a su familia, yo encontré aquí a mi familia”, refiriéndose a sus amigas con las que se ejercita en el grupo de “activación cerebral”. Mencionan que han resuelto problemas ahí, trámites, una de ellas está aprendiendo a leer, nos cuentan que se apoyan en sus problemas, que muchas tienen familiares con adicciones y alcoholismo, y nos dicen que necesitan un espacio como la Utopía, porque en los demás lugares “no se puede estar, no se puede hacer comunidad”. Nos cuentan sobre cómo encontraron en la Utopía dinámicas de apoyo, la forma de crear redes de ayuda y cómo una infraestructura básica posibilita esto. Es decir, que estas acciones de apropiación del espacio social quizás no confluirían sin la existencia del lugar, o en total desprotección, o sin esa mínima infraestructura, y que se muestran indispensable para la existencia cotidiana y para el bienestar mental.
Muchos de los apoyos brindados en la Utopía, consideramos son luego apropiados o continuados en la comunidad. A otros jóvenes les preguntamos ¿por qué crees que es importante este lugar? “Pues porque realmente permite el espacio y la convivencia, te permite conocer a más personas e interactuar con gente que nunca habías visto y quizás incluso sea tu vecino”, es decir, la experiencia en el espacio público de encontrase con el otro, un espacio que permite hacer comunidad. Quizás no sea el primer objetivo de la Utopía, pero lo que está generando, al menos desde el uso del espacio público que rompe con la estigmatización de Iztapalapa como un lugar de violencias, también es un espacio descentralizado, pues la utopía se constituye como centralidad en los bordes de la ciudad.
¿Quién define el espacio público? ¿Quién debe definir el espacio público? ¿Cuál es su sentido múltiple? Mirando alrededor del espacio de la Utopía es evidente la necesidad de espacios públicos de inclusión, libertad, de derechos, y por otra parte en las prácticas institucionales y de gobierno contrarios a la pauperización, despojo y fragmentación urbana que prevalecen en la ciudad.